Para la primera intervención, 10 minutos; para la réplica 5 y para el cierre 3. Estos son los límites que se estrenaron hoy en el Pleno del Ayuntamiento de Vigo. Las limitaciones para las intervenciones de los concejales sirvieron para que la sesión no se alargase mucho más de 3 horas y media. El anterior había durado más de 9 horas.
No obstante, en ésta, como en casi todas las decisiones del bi-gobierno municipal, hay gato encerrado. Debe de ser que, al margen de la duración de los plenos, al Sr. Abel Caballero no le gustaba demasiado enfrentarse cuerpo a cuerpo con el principal y más fuerte partido político de Vigo, el PP. Cuando vio que se enfrentaba a 4 largos años de gobierno, no más tampoco, y a eternos plenos en los que el Grupo Municipal del Partido Popular les cantaría debidamente las cuarenta, decidió ponerles freno. Como hizo en su momento con los documentos y las fotocopias... A partir de ahora, a hablar menos.
En fin... esta es una demostración más de la marcha de un Ayuntamiento que pierde cualidades democráticas cada día...